Se cuecen 8 huevos, se parten por la mitad y se retiran las yemas. En un bol se mezclan las yemas con 2 latas de caviar de erizo (con su aceite) y se rellenan las claras de los huevos. Derretimos 50 gr. de mantequilla con un chorrito de aceite de girasol. Le añadimos 50 gr. de harina hasta que se tueste un poco. Añadimos medio benjamin de vino espumoso y caldo de paescado poco a poco hasta que tengamos la consistencia deseada en la salsa. Se presenta sobre unas hojas de canónigos y unos brotes de cebolla o alfalfa.
Imaginaos ahora que nosotros muy tarde ya en la noche hablamos de hombre a hombre, finalmente de mujer a mujer o de mujer a hombre. Imagínatelo, en una de esas...
A medida que avanzaba la noche, percibía lo que ya era un hecho maravillosamente irrefutable, que nuestra tertulia literaria se ha ido transformando en una tertulia socio-literaria, donde...
¡Es una historia de amor!, ¡Es una historia de amor!, ¡Eureka!, decía una y otra vez Fernando, seguro de lo que afirmaba, como poseído, entusiasmado por la...