GUADALQUIVIR

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                                                    GUADALQUIVIR
 
 
 
 
                                      sevilla-cautiva-2-12
 
 
"Nuestras vidas son los ríos que van a parar a la mar" (Jorge Manrique).Y nuestras vidas de una manera o de otra han terminado ligadas a ese "Guadalquivir tan verde de aceite antiguo" como bien dijo Gerardo Diego.
 
El curso alto es la infancia con su posterior juventud donde las aguas bajan con vigorosa fuerza, el medio la madurez donde el sol ya no calienta tanto pero la experiencia lo convierte en sabiduría y el bajo llega cuando nuestra vida se acerca a la desembocadura que es la senectud y la decrepitud. Gracias a Dios los quince más tres asistentes a la cena de esta noche navegamos por el curso medio por lo que aún nos queda camino hasta que lleguemos al mar. Cuando eres joven te levantas palote y únicamente piensas en una cosa (sí, esa que todos sabéis ) pero cuando nuestro río llega al valle aparece la calma, se aprecian otras cosas, aparte de la misma de siempre, como el conocimiento gastronómico, acudes los jueves a tu sociedad, al templo donde cocinan Manuel Rasputín y Ricardo Gallego, allá donde el Barbas y el Defensor cruzan sus caminos para que todos estemos a gusto, un lugar donde te tomas un Tío Pepe o una cerveza mientras esperas el tañido de la campana que te llevará a la mesa y entonces te das cuenta que quizás la felicidad sean estas pequeñas cosas que no valoramos lo suficiente.
 
 
 
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Y te sientas en las nuevas ,cómodas y elegantes sillas y el río de tu vida sigue fluyendo entre naranjales y olivos, esperas que lleguen tiempos de azahares  mientras Rasputín te sirve una ensalada con la fruta del granado. Y te preguntas si habrá estado en la lonja de Sanlúcar de Barrameda buscando las gambas y las gulas que lleva, en qué huerto cogió los higos y los brotes tiernos, por qué le echa vinagre balsámico de manzana, aceite de oliva de los aledaños de Cazorla y sal, el origen de la palabra anacardo (quizás sea porque una tal Ana era muy fea) o la razón por la que cambió la vega del Guadalquivir por las llanuras del río Po adornando su creación con aceite balsámico de Módena.  Como dijo Cervantes "Puedes, famoso Betis, dignamente al Mincio, al Arno, al Tíber aventajarte y alzar contento la sagrada frente y en nuevos y anchos senos dilatarte: pues quiso el cielo que tu bien consiente, tal gloria, tal honor, tal fama darte..."
 
 
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Y un borbotón de agua clara debajo de un pino verde eras tú, Gallego, con esa Quiche Lorraine de cebolla dulce. ¿Dónde aprendiste Ricardo a manejar la masa quebrada?¿Por qué buscaste cobijo en la cocina  francesa teniendo cantando al Betis su sempiterna copla en latín y ladino y rabino y arábigo?¿Por qué no te inspiraste en Tartessos, la mítica Atlántida, la Bética o la Córdoba califal? Navega tranquilo amigo, que a pesar de irte a la región de Lorena para este entrante la quiche estaba más que buena.
 
 
                                                quiche
 
 
Ánforas llenas de aceite llegaban del Alto Guadalquivir en pellejos de cuero. No sé si Rasputín le llegó el dorado líquido en balsas o en carros pero bien que lo utilizó para su lomo ibérico asado y bien que le quedó con la piña adornado.
 
 
 
                                                                  carne
 
Y la corriente nos lleva al postre y otra vez Ricardo nos llevas al norte con tu mousse de crema de orujo y se te ve el plumero. Tus raíces te delatan y una y otra vez abandonas nuestro río para caer en brazos de la espuma francesa combinada con el lícor de tu tierra. ¡Gallego, que eres un gallego!
 
 
                                                           postre
 
 
Buenos caldos llegan de la sierra norte.  ¿Qué es Zaranda? Vino ¿Y qué más? Pues un cedazo rectangular con fardo de red de soga de esparto que se usa en los lagares. Indicación geográfica protegida. ¿Qué significa eso? Quién sabe...
 
 
                                                               vino
 
 
 
Y se oyen voces desde la barra. El gigante reclama los cuartos. ¡Y no hay David que se enfrente a Goliat! Dieciséis euros de vellón vocifera el Gasóleo y los dieciocho cobardes abonan la cuenta sin batalla. Y nuestra travesía llega a su fin. Habrá que cruzar el río para llegar a nuestra morada. Y a cada paso del río va adelgazando la noche y las estrellas menudas ya nos parecen enormes.
Capitán, pronto la brújula. Qué este río no va al mar, que va a la luna...
 
 
                                                                       presi
 

Comentarios  

 
#1 Pablo 20-01-2018 12:08
Te ha quedado otra acta de fábula, Joaquín. Cada día más inspirado. Enhorabuena, y gracias por tu encomiable labor.
 

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