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Ingredientes para 20 personas
4dl de almíbar
350g de azúcar
15 yemas de huevo
225 g de almendras crudas
800 ml de nata
1 sobre de azúcar avainillado
Limón (una gota en el almíbar)
Elaboración:
1- Tostamos 100g de almendras y freímos los otros 125g.
2- Dejamos enfriar y fileteamos la alnmendra.
3- Preparamos un almíbar a 30º Boumé (un litro de agua+850g de azúcar). Se deja 5 minutos en cocción y le añadimos unas gotitas de limón.
4- Se monta la nata y la reservamos en el frío.
5-Montamos las yemas con un dedal de agua al baño María, cuando estén montadas añadimos el almíbar y la vainilla en un hilo fino sin dejar de batir.
6- Seguir batiendo hasta duplicar el volumen, cuando las yemas alcancen los 70º C revertimos a un baño María con hielo para enfriar la mezcla, añadimos parte de la almendra y cuando alcance 10º le añadimos la nata y más cantidad de almendra removiendo con cuidado.
7- preparamos los moldes con fondo de papely sobre el almendrado.
8- Llenamos los moldes, cubrimos con almendra y después con papel.
9- Guardar en el congelador hasta el día siguiente. Basta sacar del congelador 3 0 4 minutos antes para que se atempere y listo para servir. Se puede presentar con dos obleas para helados.
La vieira es un molusco bivalvo muy apreciado por la delicadeza y suavidad de su carne. Aunque no se pueda comparar con la vieira fresca y en su concha, yo suelo comprarla congelada y sin concha, es decir, sólo carne de vieira. Es socorrida, versátil y, en más de una ocasión, me ha sacado de apuros con recetas como este carpaccio de vieiras a los cítricos.
Tan fácil, rápido y resultón como delicioso, fresco y ligero es el carpaccio de vieiras a los cítricos. Un plato para lucirse sin despeinarse, perfecto para incorporar a nuestros menús navideños o de cualquier otro tipo de celebración. Nos dejará tiempo para otras tareas más tediosas y lo agradecemos. Palabrita.
Comenzamos por la vinagreta o marinada, así la tendremos lista para extender sobre las vieiras una vez laminadas. Rallamos el jengibre, la media lima y la media naranja con un rallador fino. Exprimimos también los jugos de la lima y la naranja.
En un cuenco hondo mezclamos el aove, el vinagre de arroz, 1/2 cucharadita de ralladura de lima, 1/2 cucharadita de ralladura de naranja, 1/4 cucharadita de jengibre rallado, 1 cucharadita de zumo de lima y 1 cucharadita de zumo de naranja. Batimoscon unas varillas metálicas hasta integrar y emulsionar.
Retiramos los corales de las vieiras y nos quedamos sólo con el solomillo, que laminamos finamente con ayuda de un cuchillo bien afilado. Colocamos las láminas de vieira sobre un plato grande o dos platos pequeños, bien extendidas, y regamos con la vinagreta que tenemos preparada y reservada. Introducimos en la nevera y dejamos marinar durante una hora.
Mientras tanto, pelamos un tomate y lo cortamos en cuartos. Utilizamos sólo uno de ellos, aunque la cantidad de tomate es opcional, de modo que al gusto. Retiramos las pepitas con ayuda de una cucharita y cortamos la carne del tomate en pequeños dados.
Cuando el tiempo de marinado ha terminado, retiramos la vieira de la nevera y dejamos que se atempere ligeramente. Entonces repartimos las pepitas de tomate y los dados sobre la vieira, espolvoreamos con semillas de sésamo y con escamas de sal y servimos.
Ingredientes (para 6 raciones):
400 g de zumo de piña
200 g de zumo de naranja recién exprimida
1 sobre de preparado de natillas en polvo (para 4 racions)
80 g de azúcar
Fruta fresca variada en trocitos
Preparación:
Mezclar los ingredientes (excepto la fruta troceada) y calentar a 100º durante 10 minutos, sin dejar de remover.
Repartir en cuencos o vasos y enfriar en el frigorífico cubriéndolos con film transparaente para que no forme costra.
Decorar con fruta fresca (nosotros lo hicimos con fresa y papaya, per puede ser cualquier otra) y servir
Imaginaos ahora que nosotrosmuy tarde ya en la nochehablamos de hombre a hombre, finalmentede mujer a mujer o de mujer a hombre.Imagínatelo,en una de esas...
A medida que avanzaba la noche, percibía lo que ya era un hecho maravillosamente irrefutable, que nuestra tertulia literaria se ha ido transformando en una...
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