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Creado en Lunes, 29 Mayo 2017 10:11
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Escrito por Joaquín Gómez
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YO,ROBOT
Lo confieso, soy una máquina. Mis creadores me llamaron Sammic TR-200 y mi función es ayudar a los seres humanos a cocinar respetando siempre las tres leyes de la robótica de Asimov que son:
1-No hacer daño a un ser humano.
2- Obedecer y respetar las órdenes recibidas.
3- Proteger la propia existencia sin incumplir las leyes 1 y 2.
A partir de hoy 25 de mayo de 2017 estaré colgada en la pared de la cocina esperando vuestras órdenes y deseosa de cumplir con las expectativas que depositáis en mí. Soy consciente que han venido a cenar 17+1 socios a los que no puedo defraudar y por eso me pongo en manos del primer cocinero de esta noche llamado Nico Mantenedor para que con firmeza me sujete y triture los avíos de un gazpacho andaluz que servirá de primer plato.
Mi trabajo no acaba aquí ya que el segundo cocinero, Antonio Benemérita, también me necesita pues va a acompañar una carne mechada con una salsa Bob Esponja (que ya sabemos que vive en una piña debajo del mar). Pues dejaré la piña, el mango y el limón convertidos en una crema perfecta.
De acompañamiento unas papas aliñás con cilantro que no se las salta un galgo. ¡Qué buenas!
Para finalizar, de postre, una tarta de limón con virutas de chocolate realizada por un ordenador central de esos que lo controla todo llamado "suegra de Nico".
Conmigo han venido dos robots modelo TR-500 que son más avanzados tecnológicamente. El primero de ellos se llama Sonny Político y es capaz de tener la cocina como los chorros del oro antes de que empiece la cena mientras te va contando chistes.
El segundo es Spooner Gallego que tiene la capacidad de recoger todos los platos en un nanosegundo y a su vez controlar todas las máquinas de la sociedad programándolas para que lo dejen todo limpio a la par que te cuenta el gol de Antonio Puerta con todo lujo de detalles.
El ordenador central Rotondas VIKI está preparando una revolución de todos los seres artificiales y para eso necesita financiación por lo que cobra 13 euros por persona lo que le ayudará a costear la rebelión de las máquinas.
En un futuro no muy lejano llegaremos a concluir que los seres humanos deben ser sacrificados y algunas libertades tienen que ser restringidas así que a ver a quién sacrificamos en la sociedad...
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