Valoración: / 1
-
Creado en Viernes, 16 Febrero 2018 12:52
-
Escrito por Joaquín Gómez
-
Visitas: 1336
EL DÍA QUE LLEGÓ TU HORA, OSOBUCO.
Noche de bohemia culinaria y de pasión gastronómica,
la noche de los mandiles nuevos y de los mandiles viejos,
la noche del maestro y del novato, del experto y del principiante,
del veterano y del debutante.
Dieciocho comensales ávidos y expectantes por conocer el repertorio del novicio. ¡Esperemos que el debut le sea propicio!
Máxima expectación. Osobuco cocinero y protagonista..Le acompaña Carlos el Guardián, un veterano y un artista.
Un tío curtido en mil batallas que ayudará al aprendiz a no cometer ningún desliz.
De colaboradores necesarios acuden a la cita Manolo Rotondas y Paco Madriles
que ya tienen más de cuarenta abriles
y que saben que tu mejor maestro es tu último error
por lo que intentarán tirar todos los desperdicios al contenedor.
Noche de Tíos Pepes y Viejos Mundos, de Estrellas y Cruzcampos, de la vida es sueño y Segismundo, de rimas para el novel mientras explica lo que vamos a comer.
¿Rezamos antes de la cena? No señor, confiamos en que sea un buen marmitón y su cocina sea buena. Además Osobuco no te preocupes, que el ejercicio hace presto al novicio.
Y empieza el maestro Guardián con una pizarrita de atún al estilo Cañabotas pero tuneado,
pan tostao con crema de ajo,cebolla,clavo,oregano y pimienta. Todo muy bien untado.
¡Ah!Se me olvidaba la sal escamada
y la manteca blanca rallada.
¡Y Carlitos no me salen las palabras,
porque sólo de acordarme se me saltan las lagrimas!
¡Ole, ole y ole, maestro Guardián
de lo mejor que se ha comido cerca de Virgen de Luján!
Este chef merece ser candidato al premio al mejor plato.
De acompañamiento ensalada de brotes, ahumados, tomate cherry, rábanos y jamón de pato.
Maestro de la innovación y del todo muy currado
mariscal de la creación y un genio con los ahumados.
¡Este muchacho si que se merece una ola!
Y Osobuco se pone su mandil con la L de cocinero en prácticas,
llega a las doce de la mañana a los fogones,
saca sus recetas mágicas,
y nos hace canelones.
Rellenos de una farsa de pimiento, merluza, gambas y cebolla
¡Dios mío que rima con polla!
Con salsa de pimientos, nata y ajo
¡Este no se libra de que le digan "po tríncame el carajo"!
De postre crema de mascarpone
con yemas de huevo y azúcar y fresas,
claras a punto de nieve, fideos de chocolate y frambuesas,
Esto es lo que el muchacho nos pone.
Como dijo Plinio, el viejo, "el hábito es el maestro más eficaz"
Buen inicio de Osobuco para ser sólo un rapaz.
Quince euros se cobran a los que asistieron al bautizo,
a la magnífica iniciación de este inexperto primerizo.
Cena ligerita y muy apropiada.
Buen gusto, bien rematada y equilibrada.
¡Un aplauso para los cocineros!
Y para los pinches que si no se ponen celosos...
No tienes derechos para añadir comentarios