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Creado en Viernes, 31 Mayo 2019 20:05
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Escrito por Joaquín Gómez
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MECANO
Entre el cielo y el suelo está Virgen de la Estrella veintitrés y la fuerza del destino, jueves a jueves, nos hace repetir. Mantenedores, padrinos, solteros, casados, rotondas, beneméritas, amantes, andantes y algún que otro despistao, entre fogones y gritos de algunos españolitos hacen la cena a la vez.
Tras la esquina vi que era el momento en que no me miraban y me metí dentro. Era mi oportunidad, unos entran, otros van bebiendo y entre el barullo yo me cuelo dentro, Ahí me colé y en vuestra fiesta me planté, coca cola (con Bacardí) para algunos, cervecita para otros y algo de comer, No hay niñas monas y menos solas pero seguro que lo pasaré bien.
Nunca hemos ido a Venus en un barco porque allí no hay gambas para la ensaladilla. El Mantenedor prefiere ir a pescar a la costa de Huelva y cuando se mete en la cocina siente el aire, sueña por un momento que es aire, oxígeno, nitrógeno y argón, sin forma definida ni color.¡Qué le gusta un fogón y los humillos varios!
Cruz de navajas por un canapé, brillos mortales casi al alba por coger una tosta de semi mojama de atún con queso y mermelada. Y es que la mojama es el jamón del mar así que no os vayáis a Nueva York porque no hay marcha ni aunque lo jure Henry Ford y encima los jamones son de York. ¡Menuda mierda!
Tampoco hay tostas de lomo en manteca del Padrino en Hawai ni en Bombay que dicen que son dos paraísos así que los 13+2 hijos de la luna que han acudido a la cita semanal han decidido no viajar a ningún sitio, porque como se come aquí no se hace en ningún lado.
Hoy no es 7 de septiembre ni es nuestro aniversario pero las flores de mayo sí que están cediendo a las patas de gallo así que aprovechemos el tiempo que nos queda probando ajoblanco con almendras que ya vendrán tiempos peores.Eso sí, no quedó contancia gráfica del momento.
Nada tiene de especial dos berenjenas que se dan la mano, el matiz viene después cuando las conviertes en lasaña y las pones sobre el mantel. Uno opina que aquello no está bien, otro dice que cómo la va a hacer y lo que opinen los demás está de más porque la lasaña es una exquisitez.
La tarta de chocolate del Mantenedor es negra. Los pinches se quejan porque el negrito es un color, pero otra cosa es ser esclavo refregando el chocolate pegado de los platos que eso yo no lo trago. Me tiene frito refregar de sol a sol los restos de tarta del maldito cocinerito.
Los pinches se sienten negros, bajitos y cabezones como si sólo hubieran podido llegar a ser peones de negras que es lo más chungo en ajedrez. Y es que de peón la única salida es la revolución o el Sindicato Unificado de Pinches, El mundialmente famoso SPU...
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