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Creado en Domingo, 08 Septiembre 2019 19:46
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Escrito por Joaquín Gómez
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RICARDO ZALACAIN , "EL GALLEGO AVENTURERO", SE CASA EN SEGUNDAS NUPCIAS
PROLOGO
En este relato se cuentan algunas aventuras de Ricardo Zalacaín que he leído o me han contado. Ruego que me perdone si hay algún dato que no es correcto. Allá vamos...
Libro I: LA INFANCIA DE RICARDO ZALACAIN EL GALLEGO
CAPÍTULO PRIMERO (Equipo de cocina)
COMO VIVIÓ Y SE EDUCÓ RICARDO ZALACAIN EL GALLEGO
Su abuelo era un maestro ilustrado y su padre químico. Nuestro protagonista, con el tiempo, se convirtió en farmaceútico pero, aunque nació y vive en Sevilla, sus raíces están en Desder, en Meire y en la villa de Allariz donde pasaba todos los veranos. Cuando en el largo viaje de ochocientos kilómetros pasaban por A Canda y O Padornelo, Ricardo Zalacaín olía a Galicia. Esos olores a amanecer y a hierba cortada que hacían que se le acabase la morriña durante aquellos maravillosos meses estivales.
CAPÍTULO SEGUNDO (Queso de O Reixo de la Fundación Gzlez Ferreiro)
COMO ERA LA VILLA DE ALLARIZ EN EL ÚLTIMO TERCIO DEL SIGLO XX
Allariz está envuelto en no pocas leyendas. Una de ellas hace referencia a su fundación en el siglo VI por un rey o caballero suevo llamado Alarico, de ahí que a sus habitantes les llamen alaricanos. Y entre alaricanos tenía Ricardo Zalacaín el ascendiente de su audacia y temeridad. No había en los alrededores de Allariz rincón que Ricardo no conociera, los alrededores del río Arnoia,el puente románico de Vilanova, el convento de Santa Clara o la plaza Maior. Para él, Allariz era la reunión de todas las bellezas, el compendio de todos los intereses y magnificencias imbuiéndose en los misterios de aquel esplendor medieval. Se aficionó en aquellos años a la mitología. Quien sabe si alguna vez compartió confidencias con algún lobishome o sacaúnto...
CAPÍTULO TERCERO (La ensaladilla de Adolfo)
CÓMO RICARDO ZALACAÍN BUSCÓ NUEVAS AVENTURAS
Mientras los demás chicos estudiaban la doctrina y el catón, Ricardo Zalacaín se enfrascó en el aprendizaje de la Biología, la Química orgánica, la Microbiología, el análisis en el control de los alimentos y otros campos del saber científico que le dieron una formación completa. Al margen de estas actividades se dedicó, como Forrest Gump, a correr carreras largas, sobre todo maratones y a veces carreras de cien kilómetros.Con este fin viajó a múltiples lugares como Brasil, Lisboa o Madrid.
Libro II: ANDANZAS Y CORRERÍAS
CAPÍTULO PRIMERO ( Las xamusas de morcilla de su yerno y el vino Primogénito cordobés)
CÓMO CONOCIÓ RICARDO ZALACAIN A BAUTISTA QUIJOTE Y LA INFLUENCIA QUE EJERCIÓ SOBRE ÉL
Al comenzar sus estudios en la Facultad de Farmacia, Ricardo Zalacaín trabó amistad con Bautista Quijote del que se hizo inseparable. A ellos se les uniría Juan Carlos Capistún y juntos se hicieron famosos ya que no había posada o taberna de la villa en la que no se hubiesen tomado un buen vaso de vino.
Bautista Quijote no se conformó con compartir viandas y bebercio ya que un día le hizo un regalo que le cambiaría la vida : un libro. El ejemplar era de un autor, en aquel entonces, bastante desconocido, un tal Gabriel García Márquez y el título de la obra " Cien años de soledad". Aquella lectura hizo que se aficionase a las letras y por ende, a la escritura que con el tiempo se convirtió en su gran pasión.
CAPÍTULO SEGUNDO (Tzatziki que es una crema de yogur y pepino griego)
CÓMO RICARDO ZALACAÍN SE HIZO SEVILLISTA Y CÓMO DIOS LO CASTIGÓ CON UN YERNO BÉTICO
Ricardo Zalacaín tenía unos vecinos que eran impenitentes seguidores del equipo más querido de la villa y como no soportaba sus gritos ni sus chanzas decidió hacerse del otro equipo de la ciudad y desde entonces no se ha conocido un sevillista más acérrimo. Pero con lo que Ricardo Zalacaín no contaba es que con el paso de los años el amor llevaría a su casa a un jovenzuelo simpático y bien parecido llamado Eduardo pero con el gran defecto, a los ojos de nuestro protagonista, de una pasión desaforada por las trece barras verdiblancas. Aún así lo acogió en su seno con cariño y generosidad.
CAPÍTULO TERCERO (Salmorejo de mango)
COMO RICARDO ZALACAÍN CONTRAJO PRIMERAS NUPCIAS
Era vox populi en la villa, la galantería y el buen hacer de Ricardo Zalacaín con las damas. Su porte elegante, su palabrería, su caballerosidad y su cara de no haber roto nunca un plato, las engañaba y hacía que cayeran rendidas a sus pies hasta que un día no le quedó más remedio que pasar por el altar y casi sin darse cuenta se convirtió en padre de tres maravillosos hijos.
CAPÍTULO CUARTO ( Guiso de paletilla de cordero de Manolo Quijote)
CÓMO GANÓ RICARDO ZALACAÍN MÁS DE TREINTA PREMIOS LITERARIOS
Cuando Ricardo Zalacaín decidió por primera vez competir en una justas literarias, presentó dos cuentos bajo distintos seudónimos, Ante la sorpresa del jurado Ricardo ganó los dos primeros premios y al año siguiente volvió a presentarse y volvió a ganar. El premio no se volvió a convocar ningún año más...
En un pueblo sevillano no le dejan participar en ningún concurso que tenga que ver con las letras, porque las cinco veces que se presentó bajo distintos seudónimos lo ganó. No cabe duda de que Ricardo Zalacaín es un gran escritor y que tenemos que leer sus libros...
Libro III: LAS ÚLTIMAS AVENTURAS
CAPÍTULO PRIMERO (Mousse de crema de orujo)
LA REUNIÓN DE LA POSADA DE VIRGEN DE LA ESTRELLA
La posada de Virgen de la Estrella estaba en los bajos de un gran bloque de pisos y rodeada de locales comerciales vacíos. Era al mismo tiempo posada y taberna, ya que en alguna ocasión esporádica algún parroquiano había dormido allí mismo la mona, con honores de peña y sociedad gastronómica pues allí los jueves por la noche se reunían algunos vecinos de la villa a hablar, discutir, cocinar y a emborracharse, Detrás del mostrador había unas estanterías repletas de licores y en el fondo, la cocina. Ricardo Zalacaín acudió en una ocasión como invitado y embrujado por las meigas de los fogones, solicitó su ingreso en la nómina de aquella posada.
CAPÍTULO SEGUNDO (Ratafía o pelotazo de orujo)
CÓMO INVITÓ RICARDO ZALACAÍN A TODOS LOS MIEMBROS DE LA POSADA PARA CELEBRAR SUS INMINENTES SEGUNDAS NUPCIAS
Rendida ante sus encantos cayó la señorita Maribel y poco apoco en una silenciosa tarea lo fue convenciendo del bien que le haría pasar por el altar. Eufórico, invitó a rodos sus compañeros a cenar en la posada de Virgen de la Estrella con los que compartió una inolvidable velada de despedida de soltería.
CAPÍTULO TERCERO (Los muchachos)
LA DESPEDIDA
Todos los muchachos de la posada le desearon suerte en esta nueva aventura y le dieron muchos consejos aunque el más mayoritario fue que todavía estaba a tiempo de evitar la debacle. También se preocuparon por su asistencia en el futuro a la posada pero conociendo a Ricardo Zalacaín, hombre tenaz y persistente, no hay dama capaz de convencerlo para que no acuda a donde él estime oportuno. Y allí que se fue con su botella de Vega Sicilia camino de la capital nazarí para contraer matrimonio con la bella Maribel.
EPÍLOGO (Los novios)
Todos tus compañeros Ricardo te deseamos mucha suerte y felicidad en este nuevo capítulo del libro de tu vida. Un abrazo de los treinta.
¡Enhorabuena pareja!
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