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Creado en Lunes, 20 Marzo 2017 20:33
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Escrito por Joaquín Gómez
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Arriban por el Guadalquivir en una embarcación de casco trincado llamada Drakkar quince intrépidos vikingos, famosos por sus incursiones violentas en toda Europa. Estos escandinavos entran por la fuerza en la sociedad gastronómica El Majao y se disponen a cometer todos los excesos posibles.
Lideran la expedición Ragnar Quijote Lodbrok y Eirik Hacha Sangrienta Mantenedora que junto a Olaf Rotondas "el santo" y Harald Guerrita "el de los cabellos hermosos" se afanarán en conseguir alimentos para la tripulación ya sea a través del pillaje, la violación o la quema de aldeas.
Ragnar Quijote Lodbrok con los botines gastronómicos obtenidos en los saqueos nos regala una ensalada de canónigo, manzana, paté, queso fresco y nueces. Todo ello con una vinagreta de mostaza vieja y miel. Y es que a este vikingo le gusta tomarse una ensaladita después de repartir estopa con el hacha.
Ragnar Quijote Lodbrok es un rey legendario de Suecia y Dinamarca de la casa de los Ynglingns de Arahal que dice que es descendiente del dios Odín y por tanto cocina como los dioses. Hoy también ha preparado una crema de calabaza con bacalao que es el producto nacional de los nórdicos y que cualquier héroe vikingo se toma antes de salir al mar en busca de fortuna y tesoros.
Toma el timón ahora Eirik Hacha Sangrienta que es un tipo fornido y grande como toda la gente del Norte y que necesita algo más contundente como un lomo ibérico a la sal con pimientos del piquillo de guarnición que mantiene los estómagos calientes hasta que llegue el momento de la batalla.
Bienaventurados los vikingos porque ellos tienen los cuernos postizos y bienaventurado Eirik por hacernos un bizcocho de naranja acompañado de helado de vainilla y chocolate que estaba para chuparse los dedos.
Los vikingos utilizan los cuernos para beber así que en el Majao no les queda más remedio que tomar en ellos Viejo Mundo y Tío Pepe.
Estos bárbaros están muy cabreados con los españoles porque les hemos robado el descubrimiento de América. Ya sabéis Erik el rojo... Por eso no nos han dicho ni cuanto costó la cena, ni uno de los platos que se sirvieron, ni si acudieron invitados. Son muy vengativos estos escandinavos...
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