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Creado en Viernes, 06 Abril 2018 19:56
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Escrito por Joaquín Gómez
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EL HOMBRE BLANDENGUE
Siempre he detestado al hombre blandengue, ese hombre de la bolsa de la compra que como Rafa Matabichos y Jorge Marqués se mete en el supermercado y sale con sus bolsitas,se va para "El Majao" y se pone a cocinar, yo sinceramente y permíteme que te lo diga, lo detesto profundamente.
He podido analizar que la mujer tampoco admite al hombre blandengue por lo que en la vida le parecería bien lo que hacen Carlos Guardián y Julio Defensor, cogiendo estropajos y bayetas o poniendo la mesa. ¡Sólo les falta empujar el carrito del coche con el niño!
La mujer es mú pícara, valga la redundancia y el sentido de la palabra, porque como yo he dicho en otras ocasiones lo que más valoro en la vida es la mujer y para mí la vida tiene un sentido enorme con la mujer, sin la mujer la vida no tendría sentido pero... la mujer es granujilla y se aprovecha del hombre blandengue, no sé si se aprovecha o se aburre y entonces le da capones y todo y lo obliga a cocinar y tiene que aprender. ¡Fíjate qué barbaridad más grande!
Y ves a ese desgraciao poniéndote casi con orgullo de entrante unas albóndigas de bacalao de Carmen de Chiclana. ¡Qué verguenza!
El hombre debe de estar en su sitio y la mujer en el suyo, la mujer tiene de esos derechos que yo respeto y más debería de tener porque la mujer se lo merece todo pero, amigo mío, el hombre no debe de blandear, no puede ser ese hombrecillo que va y viene de la cocina con un platito y te dice que ha preparado unas sardinitas marinadas en tosta, unas con aguacates y otras con ajoblanco. ¡Mi mayor desprecio para ese infeliz que no tiene cojones de ponerse en el lugar que le corresponde!
Eso sí, un hombre debe de estar ahí, entre otras cosas, porque creo que la mujer necesita ese pedazo de tío ahí y no esa piltrafilla que va y te dice que ha hecho unas virutas de hígado con cama de canónigos, cilantro y cebollino.¡Eso es no es de recibo, amigo!
La infidelidad en la mujer debería ser obligatoria. Por la parte que me pertenece, porque considero que me tocarían tres o cuatro más. Lo mismo incluso un porcentaje mayor porque hay que descartar como competencia al individuo ese que te coge una fregona o al que te dice que ha hecho de principal un solomillo ibérico envuelto en bacón con salsa de cebolla, champiñones y Pedro Ximenez. ¡De sus mujeres ya me encargo yo porque no creo que ellos puedan!
Creo que le voy a poner los leños al que ha hecho torrijas de leche y les ha puesto unas fresitas de acompañamiento. Ese tío se merece una buena cornamenta por pringao y dudoso. Además la carne es débil y ¿quién es capaz de abstenerse de un plato tan apetitoso como es el cuerpo de una mujer, amigo mío?
A mí, cuando veo sentados en la mesa a trece blandengues pagando sus quince euritos, algunos con mandiles puestos, allí sentaditos, te lo juro que me entran ganas de vomitar.
Un macho de verdad se toma dos aguardientes con cualquier cosa, se pone su palillo en la boca y se va al puticlub a tomarse un copazo de cognac no como el individuo ese que no sólo prepara la cena sino que explica los platitos que ha hecho en latín. ¡Le daba yo dos guantás que le quitaba tó la tontería!
Fdo: El Fary
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