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Creado en Martes, 04 Febrero 2020 12:58
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Escrito por Joaquín Gómez
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PROLETARIOS DEL MUNDO, UNÍOS.
Toda la historia de la humanidad ha sido una historia de lucha de clases, de lucha entre explotadores y explotados donde el prolerariado del fregadero ya no puede emanciparse del yugo de la clase del chef explotador y dominante.
Ya los barcos negreros no cruzan el océano.Ahora los traficantes de esclavos operan desde la Sociedad Gastronómica el Majao disfrazados de cocineros, y este jueves este aprovechamiento ha culminado con la explotación de dos pobres obreros pinches llamados Guerrita y Monarca a manos de los burgueses Adolfo Padrino y Paco Seguro, que han batido un record histórico en el uso de platos, cubiertos y menaje en esta sociedad desde su creación.
No me digan que no es abuso usar todos los cacharros posibles en la fase elaboratoria de los platos. Algún cuenco hubo que fregarlo tres veces. No me digan que usar toda la vajilla del local para dar de cenar a 18 comensales es justo. ¿Dónde está el Sindicato Unificado de pinches cuando se le necesita? Seguramente se han aburguesado con la subvenciones públicas...
Si quieren conocer los hechos acaecidos sigan leyendo estas líneas porque todo empezó con unos pimientos del piquillo con relleno de bacalao, jamón y piñones que hubo que ir rellenando pimiento a pimiento, introduciendo en su interior uno a uno (y eran cuarenta) aquella pasta que se pegó fuertemente a la sartén. Luego se sirvieron en sus bandejitas correspondientes. Ricos estaban pero trabajo no remunerado también dieron, porque me gustaría recordar que aquí no se pagan las horas extras.
El chef Adolfo Padrino tenía ya elaboradas las empanadillas de perdiz en escabeche. Aún así tuvo que freírlas en otra sartén, ponerlas, una vez fritas, en otro cacharro para que soltaran el aceite y luego el pinche Guerrita las sirvió en bandejas alargadas mientras el pinche Monarca ponía 18 platitos para que el personal se sirviese .Vayan sumando señores...
Y llega la hora del otro chef, Paco Seguro al que no le valen los 18 platos anteriores y ordena la sustitución de éstos por otros 18 de mayor tamaño en los que colocó su interpretación del solomillo al whisky cuya salsa aparte del licor llevaba ajo, limón, cebolla, caldo de pollo y un poco de harina.
Y... ¡Oh!¡Sorpresa! Hay otro plato y es sopa de cerveza. Y por supuesto va servida en 18 platos hondos ya que para una sopa de cerveza Heineken y queso Idiazabal no valen los platos llanos.Seguimos sumando...
Para culminar la gran noche de los pinches y una vez retiradas las cucharas soperas, que son sustituidas por cucharitas de café, el chef Paco Seguro nos presenta su tiramisú con nata en 18 platos limpios.
Mientras el personal paga 16 euros que es el coste de la cena, los pinches Guerrita y Monarca llenan el lavavajillas normal hasta los topes y ponen, Dios sabe cuántas veces, el industrial. El de los vasos también funcionó a destajo. Después de la reposición y el precioso viaje a los contenedores el reloj da las doce y media de la noche y nos acordamos de Engels, del manifiesto comunista y de la puta opresión de los trabajadores...
¡SALUD CAMARADAS!
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