He utilizado los fideos de sémola de trigo gruesos del nº 4 para hacer esta receta (los únicos que encontré), pero por supuesto, se puede utilizar si gustan más los fideos curvos de fideuá, fideos más finos tipo cabellín o incluso hacer esta misma receta con arroz bomba, adaptando para cada uno de los ingredientes los tiempos de cocción.
Comenzamos preparando el sofrito para lo cual cortamos el tomate y el pimiento en trozos de tamaño pequeño y los rehogamos a fuego vivo en la paella con el diente de ajo picado y tres cucharadas de aceite de oliva. Mientras se va preparando el sofrito, aprovechamos para limpiar bien la sepia, por dentro y por fuera, separando los tentáculos y las aletas del cuerpo.
Cortamos el cuerpo en tiras y después partimos éstas en trozos. Retiramos el pico y cortamos los tentáculos en trocitos. Salteamos la sepia con la verdura del sofrito y dejamos que se haga hasta que prácticamente no quede en la paella nada del agua que soltará.
Cuando los trozos de sepia empiezan a dorarse, añadimos los fideos tostándolos durante un par de minutos con el sofrito y la sepia y seguidamente, añadimos tres veces el volumen de los fideos en caldo, que tendremos preparado y caliente en una cacerola adjunta. Dejamos que la fideuá se haga a fuego vivo durante el tiempo que indique el fabricante. En mi caso, el envase hablaba de 11 minutos, por lo que la tuve al fuego durante 8 minutos y la rematé en el horno.
Precalentamos el horno a 190º y metemos la fideuá para que termine de hacerse en el horno 3 o 4 minutos más y así se levanten los fideos quedando bien seca y con un aspecto bien apetecible. Servimos inmediatamente, con un poco de salsa alioli servida aparte.
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